No hay cuestión, no hay razón que entienda la manera en que nazco, crezco y vivo en el compás de los latidos de la melodía del enigma que me cobija, en una era de frío y deshielo. Te encontré en medio de la paz de mi tormenta. Y tantos rayos cayeron, tantas heridas abrieron que ciega quedé de mi misma y de los demás. Pero cuando creí que no podría volver a mirar, te encontré delante de mí, con los ojos abiertos de par en par.
Fue mi esperanza ciega la que me llevó a quererte abrazar con mi soledad y libertad en tiempos en que la conexión era imposible de alcanzar. Aquella que aparece sin pensar, sin esperar, de la forma más irreal que pueda conocerse en mis sueños del desierto, donde las dunas que recorren nuestros cuerpos saben más que nosotros sobre nuestros ojos, estos que hablan un lenguaje que habita más allá del tiempo.
Pero ahora sólo quiero estar, sin tener que comprender la señal que se acelera cuando se eriza mi piel. Y si no sé si te volveré a ver ni me preocupa lo que pueda llegar ser. Ya eres en mí, ya fuiste en mí, ya serás en mí. Serás sin ser cuerpo, serás huella colmada en este vaso que creyéndolo vacío, estaba lleno, de cuentos, de historias que hablan con el silencio sin necesitar de nuestros deseos. Sólo quiero estar, dejarme llevar, sentir este cálido despertar sin miedo a cerrar los ojos, ser quiénes somos en este eterno momento. No sé si es un espejismo, pero es lo que vibro, magos libres del desierto, libertades abrazadas en un aroma que se reconoce a través del tiempo.
Tiempo, tiempo, tiempo.. Magia libre de desiertos en el tiempo..
AUDIOPOEMA: https://www.youtube.com/watch?v=dx6a-w__igY
No hay comentarios:
Publicar un comentario